Leí el otro día en un blog una serie de recomendaciones para los que están empezando, como yo, en el noble arte de escribir un blog. Una de ellas me hizo gracia, ya que comentaba que de vez en cuando había que escribir un post que provocara polémica. Supongo que será por aquello de mantener a la audiencia expectante, digo yo.
Bueno, pues dicho y hecho, ¡aquí tenéis mi primer post polémico!
Lógicamente, viendo de que trata este blog, el tema a elegir no podía haber sido otro.
Os voy a dar mi opinión sobre el tema. Para mi no existe diferencia entre una película, un libro, un álbum de música o un videojuego. Todas son formas artísticas de entretenimiento que excitan nuestros sentidos de diferentes formas y a diferentes niveles, y para los que existen mecanismos de calificación por edades adecuados a cada formato. Si somos conscientes de este criterio de calificación en el cine, por ejemplo, e impedimos que los niños vean El Precio del Poder por razones obvias, seamos conscientes también de la calificación por edades de los juegos, que para algo existen, y dejemos de llevarnos las manos a la cabeza por algo que se cae por su propio peso.
Bien es cierto que aún hay mucha gente que piensa que un videojuego es un juguete y como tal se dirige siempre a los niños y adolescentes y ni siquiera se dignan a mirar la calificación por edades. No señores, un videojuego debería tener la misma consideración que una película: tiene un guión, tiene escenas cinemáticas y tiene una historia que contar, y esta historia puede ser como Toy Story, pero también como Saw. Y parte de esa misma gente son los que después intentan demonizarlos, solo porque se ha pasado de ser un mero espectador a formar parte activa de la historia que se relata. Yo he jugado mucho a los GTA y me encantan los Silent Hill y no me he convertido en un traficante o en un matón ni tengo pesadillas por las noches. ¿Tal vez porque tenía la edad adecuada para jugarlos?
Y no me enrollo más.
Aquí tenéis un par de links de Pixfans con una jugosa recopilación de juegos "polémicos".
Que los disfrutéis.
Hasta el próximo post.
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